Manuel Pecellín Lancharro.

OCTUBRE (lunes 2) Luces de otoño (Sial Pigmalión)

Será en la RUCAB, a las 20 h. 

Don Manuel Pecellín Lancharro es natural de Monesterio (1944), se licenció en Teología por la Universidad P. de Salamanca con una Memoria sobre Teilhard de Chardin. Obtuvo la licenciatura en Filosofía por la Complutense, donde se doctoró con la tesis El Krausismo en Badajoz.  Ha sido miembro de la HOAC, la ZYX y CC.OO. Catedrático de Instituto, profesor de Antropología en la Escuela Universitaria Santa Ana (Almendralejo) y del Programa de Mayores (UEX), ha publicado una veintena de obras sobre escritores y filósofos extremeños, más once volúmenes de Bibliografía Extremeña y algunos libros de creación como Caleidoscopio, Historias Mínimas, Relumbres de Espejuelos, Bajo el sol de la dehesa, Cielo y tierra naticos, Libre con Libros, Impresiones y memorias, Máscaras de invierno o Luces de otoño. Ha participado en la fundación de la AEEX, la UBEx, el Ateneo de Badajoz, la Asociación Extremeño-Alentejana, la Gran Enciclopedia de Extremadura, el Servicio de Publicaciones de la diputación pacense, la fundación pedagógica Juan Uña y otras instituciones culturales de la región, asumiendo en ellas distintas responsabilidades. Fue director del Centro de Estudios Extremeños y de su revista.  El año 2011 le fue concedida la Medalla de Extremadura. Ha sido secretario de la R. Academia de Extremadura. Pertenece a la R. Sociedad de Amigos del País de Badajoz y al Club Senior de Extremadura. Es colaborador habitual del periódico HOY. 


Sobre Luces de Otoño...

Concluye con la presente entrega mi “trilogía del coronavirus”. La abrió Impresiones y memorias de un setentón recluido. Julia Pérez y Carlos Díaz, alojados en nuestra casa durante una visita relámpago a Badajoz semanas después de que se declarase la pandemia, me animaron a que la escribiese y tuvieron la bondad de publicarla en su editorial Emmanuel Mounier.

 El texto surgió como un diario de las jornadas que la C!9 nos obligó a permanecer entre las paredes domésticas (felizmente, nosotros tenemos jardín e incluso azotea con un huertino). Al relato de cuanto nos afectaba cada día, fue sumándose el caudal de las vivencias que la memoria, como manojos de cerezas, agavillaba durante el transcurso de la escritura. Recuerdos de infancia, pubertad y juventud surgían trenzados con otros más recientes. Les añadí las notas de lectura, incrementadas quizás por la forzosa suspensión de actividades (clases en el Programa de Mayores de la UEX, reuniones de la Academia, congresos varios, las Jornadas Humanísticas, etc.).

 

Fue la tríada que sostuvo la entrega segunda, Máscaras de invierno, generosamente acogida por el incombustible Basilio Rodríguez para principiar la “Colección Extremeña” de su editorial Pigmalión. Me produce orgullo constituir el primer escalón de una serie donde va a ir apareciendo una nómina de autores distinguidos en nuestro panorama literario.  El libro se enmarca en la estación invernal del 2021, cuando el dinosaurio todavía seguía aquí.

 

El verano acabó y el otoño duró otros tres meses, antes de que llegasen los fríos. Fue el periodo durante el cual se encendieron y apagaron, como el volcán de La Palma, estas Luces de otoño. Nuevamente irían acumulándose noticias y acontecimientos cotidianos, evocaciones por asociación más o menos gratuitas y reseñas de libros. Sin duda, cada vez que me despertaba, el virus continuaba aquí, bajo cualquiera de sus variantes. Las vacunas, los medicamentos, la costumbre misma hicieron que cerrásemos los ojos ante el peligro real y nos relajáramos. Aunque el monstruo no se dejaba alancear y proseguía embistiendo a familiares y amigos, cada vez más próximos, nos fuimos recuperando viajes y encuentros. Peligrosa costumbre, Hasta que fue imponiéndose Omicron para amenazarnos con un Omega o punto final. Pero surfear la nueva ola ya cae fuera de estas páginas otoñales. Y no habrá otras sonatas, que la fórmula parece exprimida.

 

He querido cerrar con tres pequeños trabajos, hechos en este periodo y que habrán visto luz en otros talleres. Se incluyen aquí también por su referencia a Extremadura, bajo la esperanza de que puedan ser útiles a los estudiosos de la historia regional.

 

“Matías Ramón Martínez y Martínez, Filosofía de Sócrates” constituye mi colaboración al volumen anual que los hispanistas italianos dedican a la cultura española contemporánea, en esta ocasión del s. XIX. Lo coordinan los profesores Luis de Llera Esteban y María José Flores Requejo, ambos de origen pacense, catedráticos en Italia y académicos de la Real de Extremadura.