Castaño Fernández, Antonio M.


Nombre:

Antonio M. Castaño Fernández 

 

Origen:

Almendralejo (Badajoz) 1958 

 

Identidad:

Profesor y ensayista.

 

Contacto

amcastanho@yahoo.es



Biografía

Nacido en Almendralejo y criado en Mérida, me licencié en Filología en Cáceres –toda una muestra de cosmopolitismo-. Mas tarde hice el doctorado en la Universidad de Extremadura con la tesis Contribución a la toponimia de Extremadura: La Serena, que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado. Durante años, he impartido clases de Lengua y Literatura como catedrático de Secundaria en el IES Castelar de Badajoz y, en los ratos libres, he escrito varios ensayos, centrados en dos temas que me atraen especialmente: la lengua y la sociedad en que vivimos. Son Los nombres de La Serena (1998), Los nombres de Extremadura (2004), Nombres de frontera (2004) y De la Económica a la Escuela de Artes y Oficios (2011). También he participado en la obra colectiva Toponimia hispánica. Origen y evolución de nuestros topónimos más importantes (2011), coordinada por Xosé Lluis García Arias y Emili Casanova. Mi última obra ha aparecido en 2019 y quizá sea la que mejor refleje mi interés por los dos asuntos que mencioné antes,  el mundo y el lenguaje, su título es Por un lenguaje igualitario. Sexismo y paridad en las lenguas romances.


Artículos y capítulos de libros colectivos

“Algunos aspectos del léxico de Felipe Trigo”, Revista de estudios extremeños, ISSN 0210-2854, Vol. 47, Nº 1, 1991, págs. 151-164

 

“Mito e historia en la interpretación toponímica: ( Algunos topónimos de La Serena, Badajoz)”, Actas del III Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española : Salamanca, 22-27 de noviembre de 1993 / coord. por Alegría Alonso González, Vol. 2, 1996, ISBN 84-7635-182-8, págs. 1035-1048

 

“La Toponimia: una ciencia entretenida”, Per Abbat: boletín filológico de actualización académica y didáctica, ISSN 1886-5046, Nº. 3, 2007, págs. 75-84

 

“Una reforma ortográfica extremeña en 1832 (Proyecto para formar la ortografía castellana)”, Revista de estudios extremeños, ISSN 0210-2854, Vol. 65, Nº 2, 2009, págs. 1041-1054

 

“La Academia de Dibujo y Pintura de Badajoz en los comienzos del siglo XX”, Revista de estudios extremeños, ISSN 0210-2854, Vol. 69, Nº 2, 2013, págs. 813-853

 

“Extremadura”, Toponimia hispánica: Origen y evolución de nuestros topónimos más importantes / coord. por Xosé Lluis García Arias, Emili Casanova, 2011, ISBN 978-84-92768-75-2, págs. 301-318

 

“Andalucía, Ceuta y Melilla”, Toponimia hispánica: Origen y evolución de nuestros topónimos más importantes / coord. por Xosé Lluis García Arias, Emili Casanova, 2011, ISBN 978-84-92768-75-2, págs. 319-352


Obra publicada

Los nombres de La Serena: (estudios de toponimia extremeña), Mérida (Badajoz) : Editora Regional de Extremadura, D.L. 1998. ISBN 84-7671-449-1

 

Los nombres de Extremadura: estudios de toponimia extremeña, Editora Regional de Extremadura, 2004. ISBN 84-7671-781-4

 

Nombres de frontera: (topónimos de Olivenza y Táliga), Badajoz : Diputación de Badajoz, Departamento de Publicaciones, 2004. ISBN 84-7796-754-7

 

De la Económica a la Escuela de Artes y Oficios (Las enseñanzas profesionales en el Badajoz decimonónico), Badajoz : Diputación de Badajoz, 2011. ISBN 978-84-77962-05-2

 

Por un lenguaje igualitario. Sexismo y paridad en las lenguas romances, Cáceres: La Moderna Ediciones, 2019. ISBN: 978-84-94990-85-4


Textos

En julio de 2018 se produjo otra escaramuza más dentro de la ya larga batalla entre quienes quieren desmasculinizar el lenguaje público y quienes consideran que todo está bien como está. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, planteó modificar el lenguaje del texto constitucional para hacerlo más inclusivo; considera que el masculino universal no engloba al femenino y que hay que ir cambiando cosas. Para ello pidió el asesoramiento de la RAE, y esta creó “una ponencia encargada de estudiar en primera instancia la solicitud de un estudio sobre «el buen uso del lenguaje inclusivo en nuestra Carta Magna»”. […]

Como era de esperar la propuesta de la ministra despertó reacciones diversas aunque previsibles: que si el masculino es el género no marcado, que si hay cosas más importantes de las que ocuparse, que si la herencia de Cervantes… en fin, un aburrimiento. Lo más gracioso fue la supuesta amenaza por parte de Pérez-Reverte de abandonar la Academia y alguna de las respuestas, como la de Clara Serra, diputada autonómica de Podemos, quien le daba las gracias por comprender que sobraban hombres y faltaban mujeres en la institución: “Gracias, Reverte, necesitamos a muchos aliados feministas como tú". La bronca se incrementó. 

[…]

Por no dejar la lusofonía, mencionemos los ataques recibidos por Dilma Rousseff cuando, al ser elegida, pidió que la llamaran presidenta, en femenino. Como respuesta, la poderosa cadena Globo estableció que sus periodistas usasen siempre presidente y uno de sus locutores más conocidos, Jô Soares, repetía en su programa en TV Globo que el uso de presidenta es incorrecto; el tono que podemos apreciar en algún vídeo de dicho periodista es, como era de esperar, irrespetuoso y burlón “quien hable de presidenta en lugar de presidente pasa a ser ignoranta”. 

[…]

El femenino francés, présidente, protagonizó un sonado incidente hace pocos años. La cosa venía de atrás. En la sesión de la Asamblea nacional francesa de 16 de enero de 2014, el diputado Julien Aubert, perteneciente a la UMP, partido de centroderecha, más tarde convertido en Los Republicanos, se dirige a quien preside la sesión, la socialista Sandrine Mazetier con un “madame le président”, no “la présidente” y ella, aplicando al pie de la letra ese esquema –tradicional por otra parte- le responde con una sonrisa: “Monsieur la deputée, vous étiez la dernière oratrice inscrite. La discussion général est donc close.” Algo así como “Señor diputada, era usted la última oradora inscrita. Se cierra pues la discusión general.” Ni que decir tiene que los comentarios suscitados fueron muchos y diversos. 

[…]

Creo que con estos ejemplos queda claro que el asunto del sexismo en la lengua sigue vigente y que, a pesar de los años –décadas- transcurridos desde que se dieron los primeros pasos para establecer un lenguaje inclusivo, las resistencias son muchas. A lo largo de estas páginas intentaremos analizar cómo se ha abordado esta cuestión en distintas lenguas: inglés, francés, italiano, portugués y español y qué debates se plantean. Estos son diferentes en cada idioma y en cada país, tanto por la propia estructura lingüística como por motivos políticos y culturales. Así, como es sabido, el inglés no tiene los problemas de concordancia que existen en las lenguas romances o, por ejemplo, la feminización de títulos está mucho más extendida en español que en italiano, o en el francés de Quebec que en el de Francia. Pero, a pesar de las diferencias, hay algunos rasgos comunes en la oposición a los cambios: la deificación de la gramática, a la que se presenta como una realidad inmutable y alejada de la vida, y el tono irritado con el que más que argumentar casi se insulta a quienes postulan cambios en la lengua. Hay otro patrón: los más irritados son varones.